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lentigo_maligno

Enfermedades importantes de la piel a causa del envejecimiento

Léntigo solar

Los lentigines (término en plural de léntigo) son manchas de color café o negro que aparecen en las áreas crónicamente expuestas al sol, como la cara, las manos y los antebrazos. (foto de arriba) Por lo general no representan un riesgo para la salud, pero existe la probabilidad de que con el paso de años o incluso décadas una de las lesiones evolucione hacia la malignidad.

Existen varios métodos para eliminarlos, con medicamentos o procedimientos sencillos, pero ante la aparición o cambio reciente de un léntigo es muy importante la valoración por personal especializado, para descartar que se trate de un proceso cancerígeno iniciando.

Foto de arriba: Mujer diagnosticada con léntigo maligno. Lesión de aspecto benigno pero con varios tonos de café sobre la mejilla izquierda de una paciente con fotodaño. El estudio histológico confirmó que se trataba de una lesión maligna.


Queratosis seborreicas:

Existe aun discusión de si estas lesiones son causadas por el sol, debido a que es frecuente encontrarlas también en áreas del cuerpo no expuestas. En términos simples corresponden a placas untuosas y por lo general de color café, de tamaños variables, formadas por acúmulo de células benignas. No representan un riesgo para la salud pero tienen un efecto estético indeseable. Por lo general son fácilmente tratables.


Queratosis actínicas:

queratosis_Actinicas

Las queratosis actínicas constituyen las lesiones más comunes generadas por el sol. Existe discusión sobre su naturaleza, ya que se generan por mutaciones genéticas similares a las del cáncer de piel, pero usualmente no se comportan como tal. Lo que si se tiene claro es que se trata de lesiones que en un porcentaje considerable evolucionan a una lesión maligna, por lo que reciben la denominación de “pre-malignas”. Esta consideración indica que idealmente todas deben ser tratadas. Se observan como placas irregulares, rosadas, rojas o cafés, de formas y superficies irregulares que aparecen en las áreas que reciben diariamente sol (no solo en la cara). Existen muchas formas de tratarlas, pero siempre deben despertar sospecha, por lo cual es imperativa la consulta con el dermatólogo.

Foto: Piel con fotodaño. Se observan arrugas superficiales y profundas, léntigo solar (manchas cafés) y queratosis actínicas incontables (placas rosadas)


Carcinoma basocelular:

CARCINOMA BASOCELULAR

Es el tumor maligno más frecuente de todos. Usualmente aparece en piel expuesta crónicamente al sol, aunque esta no es una regla absoluta. Puede ser engañoso ya que puede parecerse a otras lesiones benignas. El riesgo de metástasis es muy bajo, pero puede provocar compromiso local muy importante. Actualmente hay técnicas efectivas para su tratamiento, y se considera curable en la mayoría de los casos.


Carcinoma escamocelular:

CARCINOMA ESCAMOCELULAR

Menos frecuente que el anterior, pero mucho más agresivo. Cinco de cada cien personas pueden llegar a presentar metástasis, debido a la detección tardía. Es el tipo de cáncer que se deriva de una queratosis actínica. Tiene gran preferencia por las áreas expuestas crónicamente al sol y puede crecer mucho más rápido que el carcinoma basocelular. En un buen número de casos se trata de un tumor curable.


Melanoma:

melanoma

Muy conocido aunque menos frecuente, corresponde aproximadamente al 5% de los tumores malignos de piel. Su característica principal es el color negro irregular, ya que se compone de las células que generan el pigmento, los melanocitos. Puede llegar a ser altamente agresivo y a diferencia de los otros tumores mencionados, es mortal si no se trata en la etapa inicial. Hay varios tipos de melanoma y no todos se asocian a la exposición solar, por lo que se debe prestar atención a cualquier lesión de color oscuro que aparezca o crezca en la piel. La consulta a un especialista en dermatología debe ser prioritaria.


Otras lesiones:

Otras lesiones benignas o malignas también pueden aparecer en la piel y su crecimiento puede ser lento y discreto. Si una anomalía cutánea es detectada y no resuelve espontáneamente, se debe descartar que se trate de una enfermedad.

Algunas condiciones sistémicas como el lupus eritematoso son exacerbadas por la exposición no controlada al sol y las consecuencias pueden llegar a comprometer la calidad de vida de forma permanente. Debido a la similitud que tienen las lesiones elementales en la piel, es frecuente que sea el dermatólogo el que sospeche e identifique la causa correcta.

Conozca más acerca de las diferentes enfermedades causadas por el sol.


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