Protección solar:
Es sin duda alguna la estrategia preventiva más eficaz. Ya que la mayoría del daño es causado por el sol, es deducible que toda persona debería aplicarla. Cualquier protector solar medicado aplicado según la recomendación del dermatólogo es efectivo para bloquear la mayoría de la radiación nociva. La protección física con gorros, sombrillas u otros métodos, también es importante, sobre todo en casos de exposición muy prolongada. Recientemente se han desarrollado prendas de vestir con una medida estandarizada de protección contra la luz UV y medicamentos para ser administrados por vía oral que pueden prevenir temporalmente los efectos nocivos sobre nuestra piel.
Retinoides: (Compuesto relacionado químicamente con la vitamina A)
Numerosos estudios a lo largo del tiempo han sido consistentes corroborando el efecto de los retinoides como terapia antienvejecimiento. Por su acción sobre los receptores de ácido retinoico, ampliamente distribuidos en el tegumento, aceleran el recambio epidérmico, mejoran significativamente el proceso de diferenciación del queratinocito, tienen capacidad despigmentante y estimulan la adecuada síntesis de diferentes componentes dérmicos por parte de los fibroblastos. Es común que se presente irritación durante la primera fase del tratamiento, por lo que se debe contar con la ayuda de un profesional entrenado.
Alfa-hidroxi ácidos:
Son medicamentos dirigidos a actuar principalmente en la epidermis (La capa externa de la piel), muchos de ellos tienen propiedades despigmentantes e incluso antisépticas. Se pueden usar también para preparación de la piel antes de procedimientos estéticos o como mantenimiento después de los mismos, o para mantener la piel en un estado de “peeling” superficial. Algunos pueden ser irritantes, por lo que es importante seguir las indicaciones del dermatólogo de forma estricta.
Antioxidantes:
Cuentan también con mucha evidencia en la literatura médica. El estrés oxidativo contribuye de forma importante al deterioro de la piel. Los antioxidantes de forma oral y sostenida pueden ser de gran ayuda, no solo para la piel. Las formas tópicas también han sido avaladas en numerosos estudios y con un muy buen perfil de seguridad para los usuarios. Los más usados hasta el momento son las vitaminas C, E, el resveratrol, entre otros.
“Peel” traduce descamar. Los peelings se basan en el principio de la renovación epidérmica. Existen muchas sustancias que tienen diversos mecanismos de acción y se pueden combinar. De acuerdo con la capacidad de abrasión de los medicamentos, los peelings pueden ser superficiales o profundos. Los superficiales suelen ser muy efectivos para controlar la aparición de pequeños vasos sanguíneos, manchas, o defectos superficiales, y los profundos se reservan para casos seleccionados en los que el paciente se puede beneficiar disminuyendo las arrugas profundas.
Toxina Botulínica:
La toxina botulínica es un tóxico natural que aplicado a bajas concentraciones tiene un efecto paralizante temporal sobre los músculos. En la terapia antienvejecimiento se usa para limitar la función de los músculos faciales que crean las líneas de expresión, que con el paso de los años se acentúan. Se ha demostrado que no solo desvanece estas líneas, sino que también retarda la aparición de las mismas cuando se usa en pacientes jóvenes. Normalmente su acción dura entre 6 y 12 meses, y es posible, aunque poco probable, que el paciente desarrolle “resistencia” a sus efectos.
Microdermoabrasión:
Consiste en la destrucción superficial de defectos epidérmicos con un equipo especializado. El principal efecto deseado es el emparejamiento de la piel para un tono uniforme y juvenil. También se elige como adyuvante de otras terapias, ya que puede potenciar el efecto de los medicamentos tópicos. Se debe elegir muy bien el tipo de lesiones que se desea tratar.
Rellenos faciales:
Actualmente se han diseñado múltiples terapias de relleno, cada una con un propósito e indicación principal.Las sustancias más utilizadas son el ácido hialurónico, ácido poli-L-láctico, colágeno, polimetilmetacrilato e hidroxiapatita de calcio. Es función del médico tratante elegir la sustancia más adecuada de acuerdo con el defecto que se desee mejorar. La mala aplicación o la mala selección del medicamento para el paciente, son las principales causas de efectos adversos, como asimetrías, formación de procesos inflamatorios crónicos como granulomas, entre otros.
Plasma rico en plaquetas:
Previamente usado en otras áreas de la salud como la odontología, el plasma rico en plaquetas ha demostrado tener efectos muy benéficos, aunque transitorios, en el sistema tegumentario (La piel y sus anexos). Se obtiene de una muestra de sangre del paciente, por lo cual se obvia el riesgo de reacción alérgica ante la aplicación. El plasma separado por centrifugación se inyecta directamente en la dermis y despliega su efecto durante aproximadamente una semana. Suele usarse como método adyuvante a otros tratamientos, o para el tratamiento de heridas o cicatrices.
Terapia fotodinámica:
Consiste en la aplicación de una sustancia sensibilizante que se activa con luz sobre la piel a tratar. El producto es absorbido con mayor afinidad por células “dañadas” y por medio de reacciones que requieren oxígeno llevan a la muerte celular. Ha resultado ser efectiva no solo para tratar defectos por envejecimiento sino también algunos tipos de cáncer y condiciones inflamatorias. El resultado estético es muy favorable, incluso cuando se utiliza para tratar lesiones malignas. Las sesiones pueden generar inflamación, dolor, o incluso pigmentaciones postinflamatorias, aunque estos efectos suelen ser transitorios y poco frecuentes. Adicionalmente se trata de un procedimiento no invasivo, por lo cual se considera bastante seguro.
Terapia Láser:
La terapia con luz congruente, ampliamente conocida como láser, se basa en los principios ablativos y bioestimulantes de la luz cuando se aplica en altas concentraciones, de forma sincrónica y por tiempos controlados. Existe otra modalidad de terapia con luz no congruente (por lo cual no debería llamarse laser), la luz pulsada intensa, que tiene un efecto bioestimulante ya que entrega energía en forma de luz a los tejidos.
El efecto ablativo puede ser aprovechado para eliminar lesiones benignas o malignas, o para crear “micro-heridas” que estimularán las células dérmicas y epidérmicas, activándolas y devolviendo vitalidad a su entorno. El efecto bioestimulante se debe al calor generado y también activa la producción de los componentes de la dermis.
Hay muchos tipos de equipos de luz y cada uno tiene un objetivo diferente en la piel, lo cual le da mucha versatilidad a esta terapia. Siempre debe ser manipulado por expertos.
Radiofrecuencia:
Se basa en la emisión de ondas estimulantes a los tejidos profundos para reactivar la producción de fibras a nivel dérmico, e incluso puede tener efectos a nivel hipodérmico. Suele usarse como terapia adyuvante para dar firmeza a tejidos flácidos.
Protección solar diaria: todos los días y varias veces al día, al menos cada 3 horas en el horario de mayor radiación solar, que se estima entre las 10:00 AM y las 4:00 PM. Ningún protector solar dura permanentemente, la constancia trae sus recompensas.
Hidratación: la piel hidratada es mejor en su proceso de autoreparación y absorbe mejor todos los medicamentos que nos aplicamos.
Protección solar física: no solo podemos protegernos con protectores solares. Las prendas de ropa, sobre todo las oscuras, junto con sombrillas o sombreros adecuados pueden influir notoriamente sobre la radiación que recibimos.
Buena alimentación: son muchos los alimentos asociados con una piel saludable. Principalmente se recomiendan las frutas y verduras con alta cantidad de antioxidantes y moderar el consumo de grasa animal.
Usar los medicamentos adecuados: cada medicamento tiene un propósito y debe usarse de acuerdo a la recomendación de un experto.
¿Qué evitar?
Exposición diaria al sol: la radiación influye en un 80% del envejecimiento cutáneo, debemos evitar la exposición directa, principalmente entre las 10 AM y las 4 PM
Broncearse: socialmente aceptado pero muy nocivo para la piel. El efecto del bronceado corresponde a una pigmentación secundaria a la inflamación y al daño que se causó en la piel por las ondas ultravioleta.
Sobrepeso y obesidad: claramente un estado en el que nuestro cuerpo se encuentra bajo mucho estrés oxidativo, sin contar con las lesiones benignas o malignas secundarias a enfermedades que constituyen el síndrome metabólico.
Tabaquismo: uno de los factores que más predispone a envejecimiento prematuro y a disminución de la calidad y expectativa de vida.
Automedicación: la sabiduría popular no siempre tiene la razón. El mal uso de medicamentos o de plantas puede entorpecer procesos de reparación y dejar secuelas permanentes en nuestra piel.
Los cambios que se presentan en nuestra piel ocurren en varios niveles, y se requiere un entendimiento completo e integral de cada uno de ellos para poder corregirlos. Son casi incontables las opciones que actualmente se ofrecen en los diversos medios de comunicación o que se recomiendan de voz a voz en nuestra vida diaria, muchos de estos productos no tienen aval como medicamentos, o no tienen fundamento científico. Son muy diversas las terapias existentes para tratar manchas producidas por el sol, disminuir líneas de expresión o dar firmeza a los tejidos blandos y puede resultar difícil discriminar un tratamiento efectivo de uno que no lo es.
La automedicación puede resultar en aumento del daño, retraso del proceso curativo o incluso en secuelas permanentes. ¡Cada piel es diferente!
No hay que olvidar que muchas de las lesiones ocasionadas por el sol, pueden corresponder a procesos cancerígenos. El cáncer de piel es el cáncer más común y corresponde en frecuencia aproximadamente a un cuarto de todas las neoplasias malignas del ser humano. Se requiere un ojo entrenado y un conocimiento integral para sospechar, detectar y tratar a tiempo este tipo de enfermedades. El cáncer de piel detectado a tiempo es hoy en día curable.
Finalmente, la piel es el sitio donde suelen manifestarse las enfermedades internas y esto aplica para todas las edades. Un dermatólogo puede detectar problemas sistémicos que se encuentran silentes, dándole la importancia merecida a lesiones que podrían catalogarse por el común como benignas.
Mitos y verdades de la Toxina Botulínica
Verdades:
- La toxina botulínica actúa sobre los músculos y su aplicación se realiza dentro de los mismos, limitando su funcionalidad, y mejorando de esta forma las líneas de expresión.
- El efecto de la toxina no es permanente. Su acción es evidente desde los primeros días y rara vez dura más de 9 o 12 meses.
Mitos
- La toxina botulínica no causa dependencia: la aplicación seriada se debe a su efecto limitado en el tiempo, pero es exótico que se produzcan efectos nocivos permanentes tras una buena aplicación.
- La toxina botulínica es solo para personas mayores: es conocido que la toxina botulínica no solo es adecuada para las personas con defectos muy notorios, de hecho, puede ser muy útil para adultos jóvenessi lo que se busca es postergar la edad a la que aparecen las arrugas.
¿El sol de clima caliente hace más daño que el de clima frío? A mayor altura sobre el nivel del mar, mayor la radiación que llega a la superficie. Esto sumado al deterioro de la capa de ozono hace que algunos sitios fríos sean aún más peligrosos en cuanto a daño cutáneo por radiación UV.
¿Es cierto que broncearse la piel acelera su envejecimiento? El proceso de bronceo de la piel implica una exposición exagerada al sol y el bloqueo de solo una porción de los rayos nocivos, por lo cual estamos permitiendo que haya un daño genético irreversible en las células. Además, algunos tipos de cáncer están relacionados con el número de quemaduras inducidas durante los primeros años de vida.
¿Por qué salen tantos vasos sanguíneos en la piel con el paso de los años? El deterioro de la piel y el daño solar producen algo que se conoce como atrofia, que se entiende en términos prácticos como un adelgazamiento exagerado de la piel que hace más evidentes los vasos sanguíneos que se encuentran subyacentes.
¿En qué orden se deben aplicar los medicamentos tópicos? Depende por supuesto de los medicamentos, pero hay un orden lógico y básico en general.
- Limpieza, idealmente con un producto limpiador formulado.
- Hidratación, con un medicamento adecuado para cada tipo de piel.
- Medicamentos, que se absorberán mejor sobre una piel sin residuos en la superficie y con buena hidratación que permite mejor penetración hacia profundidad. Si son varios medicamentos es ideal esperar a que se absorban uno por uno, a menos que el dermatólogo indique lo contrario.
- Protección solar, una vez absorbidos los medicamentos.
- Maquillaje, por encima de todo lo demás por su efecto estético.
¿El cáncer de piel aparece solamente en los ancianos? NO. El cáncer de piel puede estar presente desde la infancia. Hay enfermedades genéticas que impiden la reparación natural del ADN o que pueden favorecer el desarrollo de tumores malignos que no necesariamente son debidos a la exposición solar. Hay que recordar que el cáncer es una enfermedad genética, que puede ser afectada o no por factores externos.
